El 5 de setiembre está convocado el Claustro de FQ para elegir a la máxima autoridad de la facultad por los próximos 4 años. Más allá de que hasta ahora el único candidato es el actual Decano Álvaro Mombrú, no consideramos que la elección sea una votación más o una instancia de trámite. Muy al contrario, es una oportunidad que tenemos de discutir sobre el futuro de la facultad en los próximos años, de poner sobre la mesa nuestra visión de la facultad, cuáles son los principales problemas que tenemos los estudiantes, cuáles son los temas a los que consideramos se les debe dar prioridad con urgencia.
Sin dudas el proceso dista mucho de cómo nos parece que tendría que haber sido. Durante todo agosto los estudiantes estamos con parciales y exámenes, y si a esto le sumamos la poca anticipación con la que se fijó la fecha de elección, las posibilidades que tenemos de generar instancias de intercambio y discusión de una plataforma hacia un nuevo decanato entre los estudiantes, o incluso con los docentes o los egresados de la facultad, son muy escasas.
Convencidos de la importancia de tener un proceso de discusión amplia entre los estudiantes, donde resolver la plataforma estudiantil a plantearle a quienes se postularan para la elección, y en base a la cual resolver el voto de los representantes estudiantiles, pedimos al Consejo de la Facultad que la elección se realice algunas semanas más tarde, ya entrado setiembre, cuando ya hubiera terminado el receso de todos los años. A pesar de haber planteado nuestros motivos, y expresar que era la forma en que los estudiantes podíamos discutir mejor el tema, además de dar tiempo a tener un intercambio de ideas sobre el futuro de la facultad, nadie acompañó este pedido, tanto los docentes como los egresados se negaron a postergar la elección.
Frente a esto no nos resignamos y seguimos firmes en hacer de esta elección un hecho de discusión política sobre el rumbo de la facultad y las necesidades de los estudiantes. Decidimos tomar planteos y reivindicaciones del programa del FPE Química que presentamos en las elecciones universitarias del año pasado, programa que construimos en base al intercambio en instancias amplias de participación, a una inmensa cantidad de planteos que hemos recibido en estos años y a nuestras concepciones sobre garantizar el acceso a la educación a todos. Programa que además planteamos y debatimos públicamente en el marco de las elecciones, y que contó con el apoyo de más de 1500 estudiantes de la facultad.
En base a nuestro programa y a procesos que hemos dado más recientemente que han llevado a que maduráramos otras propuestas es que presentamos la siguiente plataforma.
PLATAFORMA ESTUDIANTIL HACIA UN NUEVO DECANATO
1-Cursos de los primeros años
Los niveles de aprobación de los cursos de primer año, principalmente de asignaturas como matemática 01 y física 101 son bajísimos. Este año solo el 2,7% de los estudiantes exoneraron matemática y el 7,8% aprobaron, lo que implica que en principio, solo el 10,5% de los estudiantes que se inscribieron en 2022 podrán cursar matemática 02 y física 101. A esto se suma que una gran cantidad de estudiantes (492) abandonaron el curso y no llegaron a presentarse al segundo parcial. Estos números, que no difieren significativamente de los años previos, son alarmantes. No se deben naturalizar estos niveles de aprobación ni tampoco la deserción, que sabemos que lleva en muchos casos a abandonar la facultad luego de varios intentos de aprobar, la frustración de “no poder con la facultad” o simplemente no tener las condiciones materiales para seguir intentando. Consideramos urgente que se realicen cambios en las condiciones de cursado de estas materias. Desde 2018 no se financia el curso diferencial de matemática, curso que se dictó en el semestre par con una modalidad de grupos reducidos, pruebas más continuas y de menos temas que los parciales, y que mejoró el rendimiento de los estudiantes que participaron. Proponemos que se regularice el dictado de cursos diferenciales tanto en matemáticas como en físicas con cupos suficientes.
Otra política en la que creemos que se debe avanzar para atender el atraso y los bajos niveles de aprobación de estos cursos es implementar un régimen de bisemestralización, pudiendo cursar a contrasemestre o de mínima dar los parciales y seguir el curso con clases grabadas y foros activos. Pero para que esta y otras propuestas se logren, se debe atender el tema y priorizar los recursos necesarios. No nos podemos conformar con que no se puedan dictar por falta de financiación.
2-Estudiar y trabajar
Para muchos estudiantes trabajar es una condición necesaria para poder estudiar, lo que en general significa una situación más sacrificada que los estudiantes que no trabajan, no solo por la obvia razón de contar con menos tiempo para dedicarle al estudio, sino por el tipo de trabajo que encontramos por lo general los jóvenes, con escasa flexibilidad horaria y de días de estudio. En este marco creemos que la facultad no le puede dar la espalda a los estudiantes trabajadores, y que debe hacer todo lo posible por garantizar que puedan hacer una carrera. La alta carga horaria, el hecho de que las clases estén repartidas en varios momentos del día, la falta de variedad de turnos y en particular la escasez de turno nocturno; son barreras cotidianas para que sea compatible trabajar y estudiar en la FQ. Nos parece fundamental que en el funcionamiento cotidiano de la facultad se tenga en cuenta a los estudiantes que trabajan, pero además, que se avance en la oferta de clases nocturnas, en la organización de turnos, en modalidades flexibles y en materiales de buena calidad ya sea audiovisuales como de apuntes, resoluciones de ejercicios, etc.
3-Carreras compartidas
Los estudiantes de carreras compartidas con otras facultades enfrentan problemas que nada tienen que ver con la dificultad de las asignaturas sino con la coordinación y administración de parte de cada facultad. Esto lo vimos llevado al extremo durante los años de pandemia y aún al día de hoy persisten las consecuencias del desfasaje de calendarios. Desde el FPE nos comprometimos con los estudiantes de Ingeniería Química e Ingeniería de Alimentos en el trabajo de organizarnos, discutir, evidenciar los problemas y reclamar soluciones. Si bien creemos que desde que empezamos este trabajo logramos que se hablara del tema como nunca antes, instalando la idea de que hay una población estudiantil “de las carreras compartidas”, y se tuviera en mayor consideración, es necesario seguir avanzando en políticas específicas. En este sentido, creemos importante que desde las autoridades exista un compromiso en la coordinación entre las facultades y que se tengan en cuenta las particularidades de los estudiantes de estas carreras.
4-Que se respete y reconozca la democracia estudiantil
Queremos autoridades que reconozcan y respeten la democracia estudiantil, que no prioricen a unos sobre otros, y que reconozcan las decisiones de los estudiantes y los representantes electos por los estudiantes. Al día de hoy, el grupo de personas que componen la AEQ no se presentó a las últimas elecciones universitarias y por lo tanto no representan a los estudiantes en ningún órgano de cogobierno. Tampoco han realizado elecciones gremiales desde 2017 (año anterior al que conformamos el FPE Química), o sea hace al menos 4 años que no rinden cuentas ante los estudiantes, no participan de ninguna instancia de democracia estudiantil, no plantean públicamente sus ideas ni sus acciones. A esto se suma que prácticamente todas las personas que dicen integrar la AEQ tienen cargos docentes en la facultad. ¿A quién representan? Sin embargo, gestionan todos los espacios cedidos a los estudiantes que hay en la facultad: desde salones gremiales hasta la fotocopiadora, el espacio de la cantina y salones asociados a estos servicios. Del desempeño de los servicios tampoco se hace una evaluación o una rendición de cuentas a los estudiantes, ¿la mayoría de los estudiantes piensa que la fotocopiadora funciona bien y se garantizan los materiales a un precio accesible?
En todo este contexto cuestionamos ¿por qué un grupo de estudiantes tiene privilegios en el uso de salones, en la gestión de servicios estudiantiles?, ¿Por qué la facultad reconoce como representantes de los estudiantes a quienes no están dispuestos a mostrar sus ideas y propuestas, a hablar con los estudiantes y a exponerse a las instancias de democracia estudiantil? Mientras tanto, quienes sí nos preocupamos por hacer todo esto, y somos apoyados por muchos estudiantes en el proceso, no contamos con un espacio donde convocar a juntarnos, que sea reconocido por todos, ni tampoco un lugar donde dejar materiales, folletos, rifas, etc.
Sabemos que no alcanza con identificar los problemas que tenemos, tener propuestas y planteárselas a la futura autoridad para que se hagan cambios, dependemos de nuestra capacidad de construir un movimiento estudiantil organizado que plantee las reivindicaciones en cada momento y pelee por ellas. Pero vemos en la elección de decano una oportunidad para nosotros los estudiantes de poner en discusión estos temas y buscar compromisos con que los mismos se atiendan, prioricen y resuelvan. Vamos a plantear la plataforma al actual candidato para luego convocar una instancia de discusión y resolución estudiantil donde resolver qué postura tomar los 10 delegados al Claustro de Facultad que votarán en la elección.
SUMATE A OPINAR SOBRE EL FUTURO DE LA FACULTAD, SUMATE A PROPONER UNA MEJOR FACULTAD
Documentos aportados por el decano para su reelección: